El 27 de Enero de 1959, un grupo de jóvenes excursionistas rusos,
todos ellos alumnos del Instituto Politécnico de los Urales, comenzaban la travesía de
llegar al monte Otorten situado en los Montes Urales. Sin embargo, no tenían la
menor idea de que ese sería su último viaje… sus últimos días de vida.
Eran 10 los excursionistas, 9 alumnos y un guía.
-Igor Diatlov, líder del grupo. Estudiante del departamento
de radio, 23 años
-Zinaida Kolmogorova. Estudiante del departamento de radio,
22 años
-Liudmila Dubinina. Estudiante de economía, 21 años
-Aleksandr Kolevatov. Estudiante del departamento de geotecnia,
25 años
-Rustem Slobodin. Estudiante de la facultad de ingeniería,
23 años
-Yuri Krivonischenko. Estudiante de la facultad de
ingeniería, 24 años
-Yuri Doroshenko. Estudiante de economía, 21 años
-Nicolas Thibeaux-Brignollel. Estudiante de la facultad de
ingeniería, 24 años
-Alexander Zolotarev. Guía de montaña, 37 años
-Yuri Yudin. El único superviviente.
El 27 de Enero comenzaron la travesía a pie, pero dado el
frio intenso de la zona, Yuri Yudin, enfermo y regreso a la ciudad de Ivdal.
Antes de separarse del grupo, el guía le dijo a Yuri que lo más probable sería
que no pudieran hacer el viaje en los días establecidos, que estarían de
regreso pasando el 12 de Febrero (fecha de regreso establecida). Esa fue la última
vez que Yuri Yudin vio a sus compañeros de Instituto con vida.
Pasaron los días y llego el 12 de Febrero. No había noticias
del grupo. Sin embargo la ausencia se podía justificar por lo difícil de terreno y el
riguroso clima de los Urales. Los días pasaron y la paciencia de los familiares
y amigos llego a su fin el día 20 de Febrero, cuando armaron un grupo de rescate
que partió en busca de los alumnos. Al
poco tiempo se sumaron rescatistas y el ejército. El 26 de Febrero fue el dia mas amargo para
los familiares del grupo, encontraron el
campamento totalmente desordenado y abandonado. Ningún cuerpo se encontró en
ese lugar. Es más, las pericias determinaron que los ocupantes lo habían abandonado
en forma rápida, sin tiempo de ponerse lo mínimo indispensable para soportar el
extremo frio. La búsqueda siguió las
huellas del grupo que se dirigían al bosque situado a 2 km del campamento. A
poco de adentrarse en el mismo, se encontró el primer cuerpo. Solo cubierto con
la ropa interior térmica y descalzo. 500 metros más adelante se encontró 3
cuerpos mas, con las mismas vestimentas. Uno de ellos tenía puesto una sola
bota, con lo cual se puede comprobar lo rápido que tuvieron que huir del
campamento. 2 meses después, encontraron los cuerpos restantes, tapados por más
de 4 metros de nieve.
La autopsia de los cuatros primeros cuerpos encontrados,
reveló que no había lesiones que hubieran podido provocar la muerte de ninguno
de ellos y en un principio se mantuvo la hipótesis de la muerte por hipotermia.
Pero las autopsias de los otros cuerpos hallados más tarde, cambió
drásticamente el desarrollo de la investigación. Tres de los fallecidos
mostraban lesiones mortales. Uno de ellos presentaba importantes daños en el
cráneo, y los otros dos mostraban sendas fracturas en sus cajas torácicas que
parecían haber sido inducidas por causa del atropello de un vehículo circulando
a gran velocidad. Ninguno de ellos
presentaba lesiones superficiales, exceptuando una de las muchachas a la que le
faltaba la lengua.
Hipótesis
La primera hipótesis,
fue la del ataque de un grupo de nativos del lugar, llamados Mansi, sin embargo
esta teoría no pudo ser respaldada por ninguna prueba.
La segunda hipótesis, indica que el guía era
un agente de la KGB, y que se encontraría con alguien en pleno viaje para
entregar o recibir documentos secretos. Una fuga de información, habría indicado al principio
que los cuerpos encontrados eran 11 y no 9. Eso fortalecería la hipótesis de
una entrega secreta por individuos peligrosos en donde evidentemente algo salió
mal. Sin embargo eso no explica lo encontrado. Las carpas estaban con sus
cremalleras cerradas, sus habitantes salieron rompiendo la tela de las carpas
con lo que tenían a mano. Jamás se encontraron otras huellas que no sean las de
los alumnos y el guía.
Una tercera hipótesis,
que nunca salió de la investigación oficial, hace alusión a esferas anaranjadas
que atacaron al grupo. Objetos o seres desconocidos que causaron pánico al
contingente, de forma tal que abandonaron su lugar seguro sin pensar en lo
extremo del frio . El frio, el asesino más cruel de la zona, paso a un segundo
plano, frente al desconocido enemigo. Un
grupo de alpinistas que estaban a unos 50 km del lugar, aportaron que durante
esa noche, vieron esferas anaranjadas en el cielo, a la altura de donde fueron
atacados los jóvenes rusos.
Los diarios personales encontrados en el campamento, habrían
indicado que los sucedido fue el durante el anochecer del 2 de febrero.
Que sucedió realmente, nunca se supo. La investigación fue
clasificada como secreta y nunca más se supo nada más del tema. Hasta el día de
hoy sigue siendo un misterio lo ocurrido ese 2 de febrero de 1959. Lo que sería
una aventura, se transformo en una pesadilla y tragedia para 9 personas que se
llevaron el secreto a sus tumbas.