domingo, 26 de mayo de 2013

Misterio del Paso Dyatlov

El 27 de Enero de 1959, un grupo de jóvenes excursionistas rusos, todos ellos alumnos del Instituto Politécnico  de los Urales, comenzaban la travesía de llegar al monte Otorten situado en los Montes Urales. Sin embargo, no tenían la menor idea de que ese sería su último viaje… sus últimos días de vida.
Eran 10 los excursionistas, 9 alumnos y un guía.

-Igor Diatlov, líder del grupo. Estudiante del departamento de radio, 23 años
-Zinaida Kolmogorova. Estudiante del departamento de radio, 22 años
-Liudmila Dubinina. Estudiante de economía, 21 años
-Aleksandr Kolevatov. Estudiante del departamento de geotecnia, 25 años
-Rustem Slobodin. Estudiante de la facultad de ingeniería, 23 años
-Yuri Krivonischenko. Estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años
-Yuri Doroshenko. Estudiante de economía, 21 años
-Nicolas Thibeaux-Brignollel. Estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años
-Alexander Zolotarev. Guía de montaña, 37 años
-Yuri Yudin. El único superviviente.

El 27 de Enero comenzaron la travesía a pie, pero dado el frio intenso de la zona, Yuri Yudin, enfermo y regreso a la ciudad de Ivdal. Antes de separarse del grupo, el guía le dijo a Yuri que lo más probable sería que no pudieran hacer el viaje en los días establecidos, que estarían de regreso pasando el 12 de Febrero (fecha de regreso establecida). Esa fue la última vez que Yuri Yudin vio a sus compañeros de Instituto con vida.
Pasaron los días y llego el 12 de Febrero. No había noticias del grupo. Sin embargo la ausencia se podía  justificar por lo difícil de terreno y el riguroso clima de los Urales. Los días pasaron y la paciencia de los familiares y amigos llego a su fin el día 20 de Febrero, cuando armaron un grupo de rescate que partió en busca de los alumnos.  Al poco tiempo se sumaron rescatistas y el ejército.  El 26 de Febrero fue el dia mas amargo para los familiares del grupo,  encontraron el campamento totalmente desordenado y abandonado. Ningún cuerpo se encontró en ese lugar. Es más, las pericias determinaron que los ocupantes lo habían abandonado en forma rápida, sin tiempo de ponerse lo mínimo indispensable para soportar el extremo frio.  La búsqueda siguió las huellas del grupo que se dirigían al bosque situado a 2 km del campamento. A poco de adentrarse en el mismo, se encontró el primer cuerpo. Solo cubierto con la ropa interior térmica y descalzo. 500 metros más adelante se encontró 3 cuerpos mas, con las mismas vestimentas. Uno de ellos tenía puesto una sola bota, con lo cual se puede comprobar lo rápido que tuvieron que huir del campamento. 2 meses después, encontraron los cuerpos restantes, tapados por más de 4 metros de nieve.



La autopsia de los cuatros primeros cuerpos encontrados, reveló que no había lesiones que hubieran podido provocar la muerte de ninguno de ellos y en un principio se mantuvo la hipótesis de la muerte por hipotermia. Pero las autopsias de los otros cuerpos hallados más tarde, cambió drásticamente el desarrollo de la investigación. Tres de los fallecidos mostraban lesiones mortales. Uno de ellos presentaba importantes daños en el cráneo, y los otros dos mostraban sendas fracturas en sus cajas torácicas que parecían haber sido inducidas por causa del atropello de un vehículo circulando a gran velocidad.  Ninguno de ellos presentaba lesiones superficiales, exceptuando una de las muchachas a la que le faltaba la lengua.




Hipótesis

La primera hipótesis, fue la del ataque de un grupo de nativos del lugar, llamados Mansi, sin embargo esta teoría no pudo ser respaldada por ninguna prueba.
La  segunda hipótesis, indica que el guía era un agente de la KGB, y que se encontraría con alguien en pleno viaje para entregar o recibir documentos secretos.  Una fuga de información, habría indicado al principio que los cuerpos encontrados eran 11 y no 9. Eso fortalecería la hipótesis de una entrega secreta por individuos peligrosos en donde evidentemente algo salió mal. Sin embargo eso no explica lo encontrado. Las carpas estaban con sus cremalleras cerradas, sus habitantes salieron rompiendo la tela de las carpas con lo que tenían a mano. Jamás se encontraron otras huellas que no sean las de los alumnos y el guía.
Una tercera hipótesis, que nunca salió de la investigación oficial, hace alusión a esferas anaranjadas que atacaron al grupo. Objetos o seres desconocidos que causaron pánico al contingente, de forma tal que abandonaron su lugar seguro sin pensar en lo extremo del frio . El frio, el asesino más cruel de la zona, paso a un segundo plano, frente al desconocido enemigo.  Un grupo de alpinistas que estaban a unos 50 km del lugar, aportaron que durante esa noche, vieron esferas anaranjadas en el cielo, a la altura de donde fueron atacados los jóvenes rusos.
Los diarios personales encontrados en el campamento, habrían indicado que los sucedido fue el durante el anochecer del 2 de febrero.



Que sucedió realmente, nunca se supo. La investigación fue clasificada como secreta y nunca más se supo nada más del tema. Hasta el día de hoy sigue siendo un misterio lo ocurrido ese 2 de febrero de 1959. Lo que sería una aventura, se transformo en una pesadilla y tragedia para 9 personas que se llevaron el secreto a sus tumbas.